Domingo 9/12/2001, la ciudad de Valparaíso se revoluciona a causa del fútbol. Su club representativo, el emblemático Santiago Wanderers, el decano del fútbol chileno, ese día, después de 33 años de frustraciones y sinsabores, de vaivenes deportivos y económicos, volvía a disputar un título en Primera División.
Desde temprana hora fuimos testigos de la efervescencia de la hinchada wanderina, que transitaba por los alrededores de la sede del club en Avenida Independencia, aprestándose a embarcar en la caravana de buses, la que enfilaría hacia el Estadio Nacional en Santiago, con la ilusión que el plantel dirigido por Jorge Luis Garcés Rojas, horas más tarde, saldría a ratificar sus pergaminos futbolísticos exhibidos durante el año, en busca de la tercera estrella de campeón para la institución porteña.
Ya en el reducto ñuñoíno, nos sorprende su entorno ante la gran masa de hinchas caturros llegados desde el puerto y desde otras latitudes del país.
Son cerca de 50.000 los aficionados wanderinos que, teñidos de color verde, aguardaban estoicamente bajo el inclemente sol capitalino el inicio del encuentro ante Audax Italiano, que contaba con la presencia en el banco, del siempre controversial Hernán Godoy Véliz, el popular ‘Clavito’, de pasado wanderino como jugador y entrenador.
La víspera del encuentro estaría marcada por la incertidumbre del resultado que se daría en el partido que disputaban, con dos horas de antelación en el Estadio Monumental, los cuadros de Colo Colo y Universidad Católica, este último con la opción matemática de amagar la opción de los porteños en caso de vencer a los albos.
Campeones
Santiago Wanderers llegaba con 63 puntos en calidad de puntero, con tres unidades de diferencia con la Universidad Católica (60). En pleno trabajo de preparación física, previo a la salida al campo de juego, jugadores, cuerpo técnico, dirigentes y especialmente el público asistente, se enteraban que el equipo estudiantil caía derrotado por 1-4 ante Colo Colo, por lo que Santiago Wanderers -sin jugar aún- se convertía en el nuevo campeón del fútbol chileno temporada 2001, que sería el último torneo jugado a dos ruedas, con un total de 30 fechas. Al año siguiente se implementarían los torneos Apertura y Clausura de un semestre de duración cada uno.
Antes de salir al campo de juego, al saberse campeones, se viven momentos de intima celebración al interior del vestuario wanderino. Al equipo le costaría sustraerse a la emoción y volver a concentrarse para cumplir de buena forma en el partido ante el equipo itálico.
El partido
Bajo las órdenes del árbitro Braulio Arenas, el cuadro porteño comenzaba su último duelo del año, bajo el ensordecedor grito del ‘Ese a Ene’ y del cántico de ‘Dale Campeón’, de parte de sus adeptos.
Si bien la mente de los jugadores por momentos estaba en otra parte, a nadie le sorprendió que el campeón abriera la cuenta a través del defensa lateral Renato Garrido (reemplazante del suspendido Moisés Villarroel) a los 8’ del primer tiempo. Sin embargo, aquella ventaja no duraría mucho, ya que Audax Italiano, a través de un lanzamiento penal marcado por Renzo Yáñez a los 26’, igualaría las cifras. Lo más sorpresivo se consumaría a los 29’ con la anotación de Marco Olea, el ‘Caballero del Gol’, que ponía a los dirigidos de ‘Clavito’ Godoy arriba en el marcador por 2-1.
Con ese resultado parcial, el flamante campeón se iría en desventaja al concluir el primer tiempo, aunque, de igual manera, en las tribunas del Nacional sus fieles hinchas seguían celebrando la obtención del título, mientras que, en Valparaíso, los hinchas wanderinos que no habían podido viajar a acompañar al equipo a la capital, ya comenzaban a reunirse por las calles céntricas de la ciudad, iniciando las celebraciones y el carnaval para recibir al plantel horas más tarde en el Parque Italia.
Reanudada las acciones, se notó de inmediato el cambio de disposición, ya que el equipo caturro salió con todo a demostrar su real valía y el por qué había sido el mejor del campeonato.
Bajo la magistral conducción de Jaime Riveros, la potencia ofensiva del uruguayo Silvio Fernández y la vivacidad de Joel Soto, Santiago Wanderers comenzaba a dar vuelta el partido a su favor.
A los 67´, el goleador uruguayo Silvio ‘Cuchillo’ Fernández, anotaba la paridad (2-2) mediante lanzamiento penal. Minutos más tarde, en los 74’, Jaime Riveros, haciendo galanura de su depurada técnica, señalaría el 3-2 para sus colores. Para cerrar el marcador, uno de los jóvenes puntales de la campaña, Joel Soto, en lucida acción urdida junto a la ‘Liebre’ Riveros, establecería a los 85’ el definitivo 4-2 para Santiago Wanderers, marcador con que el cuadro de Valparaíso cerraría el partido a su favor.
SANTIAGO WANDERERS 4-2 AUDAX ITALIANO
9/12/2001. Fecha 30, Primera División 2001. Estadio Nacional. Público: 50.000 app. Árbitro: Braulio Arenas. Asistentes: Alejandro Zelaya y Jaime Becerra.
SANTIAGO WANDERERS: Carlos Toro (Alex Varas 77’); Renato Garrido, Manuel Valencia, Héctor Robles, Rodrigo Barra (Sergio Zúñiga 58’), Alonzo Zúñiga, Arturo Sanhueza (Rodrigo Núñez 51’), Mauricio Rojas, Jaime Riveros, Joel Soto y Silvio Fernández. DT Jorge Garcés Rojas.
AUDAX ITALIANO: Carlos San Martín; Cristián Febre, Fernando Gutiérrez, José Calderón, César Yáñez, Benjamín Ruiz, Néstor Contreras, Julio César Toresani, Mauricio Cataldo (Hernán Salazar 73’), Alejandro Carrasco (Salvador Cabañas 81’) y Marco Olea (Marcelo Zunino 59’). DT Hernán Godoy Véliz.
GOLES: Garrido 8’, Yáñez 26’ (p), Olea 29’, Fernández 67’ (p), Riveros 77’ y Soto 83’.
Amarillas: SW: Garrido, Rojas y Valencia; AI: Olea, Carrasco y Calderón. Rojas: AI: Gutiérrez 52’
Final y celebración
Tras el pitazo final del árbitro Braulio Arenas se desataría la euforia en el Nacional, dentro y fuera de la cancha. La hinchada vitorea el himno de la institución mientras los jugadores se funden en abrazos, derraman lágrimas, corren de un lado a otro y se suben al travesaño para cortar las mallas y llevarse un trozo de ellas como recuerdo de su preciado logro.
Por mientras, funcionarios de la ANFP, que por esas cosas del destino era presidida por Reinaldo Sánchez, quien a principio de año había iniciado el proceso para posicionar al club porteño en la parte alta del fútbol nacional, preparaban la ceremonia de entrega de medallas y de la Copa ‘Campeonato Banco del Estado de Chile 2001’, la que recibiría el capitán caturro Héctor Robles, el ‘Choro’.
Los jugadores titulares compartían la alegría con el resto de sus compañeros improvisando una concurrida vuelta olímpica, acompañada por un centenar de hinchas, los que habían ingresado al terreno de juego con la esperanza de obtener algún recuerdo de los campeones, o simplemente para abrazarlos y agradecerles por la obtención de un nuevo campeonato en Primera División, logrado con esfuerzo, sacrificio y buen fútbol luego de largos 33 años de espera, sufrimientos y vicisitudes, con descensos y ascensos a cuestas. De paso, Santiago Wanderers accedía por segunda vez en su historia a participar de la Copa Libertadores de América, ahora en su versión 2002.
Pasaron las horas y la caravana de hinchas regresaba desde la capital para instalarse en la céntrica avenida Pedro Montt de Valparaíso y esperar la aparición de los jugadores en el Parque Italia, lo que se produciría cerca de las 23:00 horas, quienes se mezclaron con los aficionados dando rienda suelta a los festejos en casa.
“La tarde se esfumaba en Valparaíso, la calle Pedro Montt congregaba a miles de porteños. Los wanderinos llegaban en caravana de Santiago, para sumarse a la fiesta. Ya entrada la noche, llega el bus con los jugadores. El mar humano se funde en un solo abrazo con los héroes. Valparaíso estaba de fiesta. Santiago Wanderers le daba la alegría que se merece. El decano del Fútbol Chileno, Campeón del año 2001” (Alfonso Gómez, www.santiagowanderers.cl).
Plantel Campeón
Arqueros: Carlos Toro y Alex Varas.
Defensas: Rodrigo Barra, José Contreras, Renato Garrido, Héctor Robles, Mauricio Rojas, Manuel Valencia (col), Ronny Vergara, Moisés Villarroel y Alonzo Zúñiga.
Mediocampistas: Miguel Catalán, Franco Hita, Roberto Luco, Mauricio Neveu, Rodrigo Núñez, Jorge Ormeño, Jaime Riveros, Arturo Sanhueza y Rodrigo Valenzuela.
Delanteros: Silvio Fernández (uru), Mario Galleguillos, Emiliano Romay (arg), Darío Scotto (arg), Joel Soto, José Soto y Sergio Zúñiga.
Integrados al plantel, pero que no tuvieron minutos de juego en la campaña, figuran los arqueros Christian Durán, Rodrigo Naranjo y Enrique Silva; los defensas Víctor Muñoz, Ricardo Soto y Jorge Molina, y los mediocampistas: Cristián Maack y Óscar Velásquez.
Cuerpo Técnico compuesto por: Jorge Luis Garcés, director técnico; José Cantilllana, ayudante técnico; César Contreras, preparador físico; Juan Olivares, preparador de arqueros; Juan Pérez y Patricio Toledo, paramédicos; Francisco Quezada y Marcelo Cortez, utileros; Lorenzo Puelle, médico.
Tabla final Primera División 2001
1 Santiago Wanderers 66
2 Universidad Católica 60
3 Universidad de Chile 57
4 Colo Colo 56
5 Cobreloa 48
6 Palestino 48
7 Huachipato 46
8 Unión San Felipe 40
9 Unión Española 37
10 Coquimbo Unido 35
11 Audax Italiano 32
12 Deportes Concepción 32
13 Rangers 30
14 Santiago Morning 28
15 O’Higgins 25
16 Deportes Puerto Montt 21
Santiago Wanderers marcó un total de 65 goles. Sus goleadores fueron:
17 Silvio Fernández.
8 Jaime Riveros y Joel Soto.
4 Héctor Robles.
3 Rodrigo Núñez, Jorge Ormeño, Mauricio Rojas y Darío Scotto.
2 Emiliano Romay.
1 Rodrigo Barra, Mario Galleguillos, Renato Garrido, Mauricio Neveu, Arturo
Sanhueza, Rodrigo Valenzuela, Moisés Villarroel y Alonzo Zúñiga.
6 Autogoles: Luis Fuentes (x2, Cobreloa), Cristián Castañeda (Universidad de
Chile), Ricardo González (Unión San Felipe), Luis Mori (O’Higgins) y Jaime
Rubilar (Palestino).
Fuentes:
www.santiagowanderers.cl
www.eseaene.cl
www.chile.as.com
www.swandererspatrimonial.wordpress.com
Diario La Estrella de Valparaíso.
