Clásico Porteño 156: Objetivos distintos y más que el honor en juego

Se paraliza la V región costa del país. Santiago Wanderers de Valparaíso y Everton de Viña del Mar animarán la versión número 156 del famoso “clásico porteño” el cual como innumerables veces en su historia, depara a ambos equipos en situaciones diametralmente opuestas.

Es el partido que el hincha espera todo el año, los jugadores canteranos especialmente también, es el duelo que “no se puede perder”, donde hay que dejar la sangre en la cancha si es necesario con el objetivo de vencer al rival más enconado de toda la vida. El estadio Elías Figueroa Brander será una caldera este sábado, porque no solamente se juega el honor de superar al archirrival……ambos equipos se juegan con la vida el seguir soñando con sus objetivos respectivos.

Cuántos momentos son recordados de este enfrentamiento: el 4-0 de Everton sobre Santiago Wanderers en 1991 que condenó al cuadro porteño a su cuarto descenso en la historia, los enfrentamientos brutales en la Primera B de 1999, temporada en que ambos coincidieron en la “división de plata”, duelos en los que Everton ganó 3 clásicos porteños consecutivos (dos de ellos en Playa ancha y ambos en menos de una semana) y Santiago Wanderers se vengó con un rotundo 4-1 en Sausalito. Ambos ascendieron a fin de año a primera división. La venganza caturra en el año 2000 enviando con un empate 1-1 en Playa Ancha a su cuarto descenso al archirrival, entre muchos otros clásicos.

La tormenta de Wanderers:

Hoy la realidad indica que Santiago Wanderers, actual colista del campeonato no tiene margen alguno de error para el sábado. Un equipo que fue mal conformado desde el principio, con muy pocos elementos de experiencia, con cambio de presidencia en el camino, despidos de jugadores como Maicol Cabrera, Francisco Alarcón y Marco Medel, el pase de 3 técnicos distintos en la temporada y el no haber ganado en toda una rueda completa, sacando apenas 2 puntos de 42, tienen al equipo en tal dramática situación ante el más enconado rival de toda la vida. No solo el honor deportivo se juega el decano, por el hecho de jugar ante su gente y su ciudad, es el vencer para seguir sobreviviendo en aquella encarnizada lucha por mantener la categoría.

El equipo caturro hace más de un mes tenia la batalla perdida, era “imposible” salvarse del descenso, considerando el desempeño anual, el no haber ganado un solo partido en la primera rueda, las estrepitosas caídas que sufría como ante Colo Colo y Huachipato en Playa Ancha ambas por goleada, no marcar goles en 3 meses en su momento y las salidas turbulentas del plantel por parte de referentes.

Sin embargo, el equipo de Emiliano Astorga tiene esperanzas para este cotejo y para el resto del campeonato. Hilvanó 4 triunfos consecutivos que le permitieron acortar bastante la distancia con sus más cercanos perseguidores en la tabla de posiciones, pero no solo eso, Astorga consiguió además de los triunfos, encontrar un andamiaje en todas las líneas del equipo. Consiguió ejercer mayor posesión y generación de espacios especialmente con la vuelta al club de Ronnie Fernández, el equilibrio en medioterreno con Matías Marín que viene subiendo mucho su nivel, el repunte en defensa de Víctor Espinoza y hasta antes de su lesión el muy eficiente y gran desempeño de Daniel González, sumado también al mayor orden en portería de Mauricio Viana que tuvo un muy buen último partido pese a la caída en Rancagua. Todo esto pese a las partidas de Alarcón y Medel, jugadores muy criticados la temporada entera debido al discretísimo nivel mostrado pero que otorgaban experiencia al equipo caturro. Con un plantel bastante joven, Astorga y sus pupilos buscarán darle una alegría a su gente, quizá la mayor del año futbolístico, que es vencer al clásico rival. Armas y antecedentes tienen.

La irregularidad de Everton:

Everton de Viña del Mar no ha estado exento de problemas tampoco. Si bien el club se ubica actualmente en zona de clasificación a Copa Sudamericana, es mentira declarar que no ha pasado por un camino tortuoso para estar presente donde hoy está previo al clásico porteño. La enorme cantidad de lesionados a lo largo del año, los constantes cambios de esquema de Roberto Sensini, el haberse caído de los primeros tres puestos cuando en su momento se soñó incluso con pelear el título, la pérdida de la final de Copa Chile ante Colo Colo en Talca, y las críticas que ha recibido el cuerpo técnico de Sensini por el esquema conservador de juego, que no gusta mucho en las huestes oro y cielo, han dificultado en demasía el trabajo de Everton.

Los oro y cielo durante el año, perdieron por lesiones a piezas fundamentales, principalmente a Cristian Díaz que venía realizando grandes partidos como lateral y de Sebastián Pereira, que ya muchos lo perfilaban como uno de los 3 mejores defensas centrales del fútbol chileno. El primero se perdió definitivamente la temporada y el segundo aún no tiene fecha de retorno a las canchas. Sumar también las bajas de Fernando Saavedra, Matías Campos López y César Valenzuela, piezas de experiencia y que pueden otorgar la calma y conocimiento ante situaciones difíciles que Everton puede llegar a pasar en el clásico.

Pese a lo anterior, el DT Roberto Sensini llegó a estar entre los primeros puestos del campeonato, logró un invicto de 13 partidos oficiales y se instaló en la final de Copa Chile la cual perdió inapelablemente ante Colo Colo. Sin embargo también vivió bajones fuertes y derrotas que calaron hondo como la sufrida ante Deportes Melipilla en Sausalito y O’Higgins en Rancagua, con un estilo de juego que no gustaba en nada a la hinchada evertoniana. Los oro y cielo el sábado serán claramente visita, incluso con la opción de no tener ningún apoyo en la galería debido a la duda de venta de entradas para la hinchada visitante, aunque existen esperanzas para lograr el objetivo del triunfo. La portería con Franco Torgnascioli viene siendo defendida con solidez, la defensa con Julio Barroso y Diego Oyarzún realizó un muy buen partido ante la U y espera consolidarse por completo, Cristopher Medina con bastante proyección por su banda, el medioterreno con Rodrigo Echeverría y Benjamín Berríos otorga el orden necesario, junto a las alternativas en delantera peligrosas en cualquier momento como Juan Ezequiel Cuevas, Cecilio Waterman y Cristian Cañozales sumado al buen elemento en banca como es Maximiliano Cerato.

Este clásico decidirá muchas cosas. Las realidades son diametralmente opuestas. Uno lucha por sobrevivir en la Primera División, el otro por conseguir cupo a torneo internacional. La actual situación es muy similar a la de 2017 cuando ambos equipos se enfrentaron en el mismo reducto playanchino: Santiago Wanderers luchaba por no descender y Everton luchaba por meterse en torneo internacionales. Resultado final……un inolvidable empate 3-3. Cuatro años después se repite el escenario y circunstancia, que gane el fútbol. El resultado final de todo este análisis se sabrá cuando sean cerca de las 18:00 de la tarde del día sábado……

Por Lucas Santana Cisternas