¿Con este plantel le alcanza a Santiago Wanderers para quedarse en Primera División?

Cinco fechas han trascurrido desde el inicio del torneo nacional y Santiago Wanderers no levanta cabeza. En cuatro partidos el club no ha sumado puntos y las críticas a Ronald Fuentes ya empezaron a asomar con fuerza entre algunos hinchas. Este fin de semana el equipo cayó de local ante el recién ascendido Ñublense en un partido que incluso pudo haberlo ganado, pero que entre la falta de finiquito y errores arbitrales se terminó perdiendo.

Wanderers es colista absoluto del torneo, e incluso ganando su siguiente encuentro a la Universidad de Chile el próximo lunes, continuará en el último lugar. Es cierto que los Caturros tienen un partido menos que casi todos sus rivales, pero no haber sumado puntos en cuatro jornadas es algo preocupante.

A eso se suma que la idea de juego de Ronald Fuentes no ha sido plasmada con claridad. Ante Unión Española fue un partido para el olvido, con Calera se mejoró y no se mereció perder, ante Cobresal se mostraron buenos pasajes de fútbol pero El Decano fue superado y con Ñublense se generaron varias ocasiones de gol pero se perdió igual. A ratos el equipo tiene la posesión del balón y presiona alto, pero en otros momentos se peca de inocente en la defensa con errores propios como en el primer gol de los Diablos Rojos, y a eso se suma la poca efectividad en el área rival. Falta de jerarquía en ambas áreas parece ser el mal que aqueja al equipo en estas primeras fechas.

De todas maneras, este mal rendimiento era algo que podía presumirse desde el inicio. En primer lugar, es un plantel muy joven, con un promedio de edad de 23,64 años, el segundo más bajo de Primera División, solo superado por Huachipato (22,42). Aparte de ello son muy pocos los jugadores de experiencia que pueden tomar el mando del equipo: Sebastián Ubilla, Marco Medel, Mauricio Viana, Francisco Alarcón y Diego Vallejos son los únicos futbolistas que superan los 30 años.

Algo presumible

También hay que considerar que se fueron nueve jugadores esta temporada, de los cuales cinco eran titularíamos como:  Juan Pablo Miño, Enzo Gutiérrez, Bernardo Cerezo, Matías Fernández y Carlos Rotondi. El problema es que para este año solo se trajo a cinco refuerzos: el defensor José Manuel Aja, el lateral izquierdo (que aún no juega) Facundo Kidd, el volante Byron Bustamante y los delanteros Maicol Cabrera y Diego Vallejos.

Sumando y restando, en los puestos de lateral derecho, volante central y extremo por izquierda no se trajo ningún refuerzo y se ha apostado por jugadores de casa como Juan Carlos Soto, Luis García o Gabriel Rojas. También hay muchos jóvenes que están haciendo sus primeras armas en el profesionalismo como Aldrix Jara, Alexis Valencia, Willian Gama o Jasón León. Y en otros casos se ha privilegiado a jóvenes por sobre los experimentados como Matías Marín en vez de Medel.

Santiago Wanderers tiene solo ocho jugadores de su plantel que no son formados en casa, una buena noticia por donde se le mire y eso es algo que siempre ha sido parte de la esencia del club. El problema es que para competir en Primera División se necesita algo más que jugadores de proyección que aún no suman la experiencia necesaria para ser competitivos en la categoría.

Se podrá decir que si no se les dan oportunidades nunca van a ganar esa experiencia, pero para que los futbolistas jóvenes vayan integrándose y entrando en el engranaje de un equipo, primero ese equipo debe estar aceitado, saber a lo que juega y obtener resultados que den confianza. Un buen ejemplo es Universidad Católica, los Cruzados siempre les dan oportunidades a los jóvenes, pero estos van ingresando de a poco, en general con compañeros experimentados que los respaldan y no cargan con la responsabilidad de obtener resultados.

¿Comparemos?

Está claro que Santiago Wanderers no tiene el presupuesto de Católica, pero comparémoslo con un equipo que está en un nivel parecido: Huachipato. Los Acereros también apuestan mucho por su cantera, pero siempre arman equipos con un par de jugadores claves que respaldan a los más jóvenes. Así es como en los últimos años el equipo con una mixtura de experiencia y juventud ha logrado clasificar a torneos internacionales, e incluso acaban de ganarle a San Lorenzo de visitante por la Copa Sudamericana.

Santiago Wanderers podría aspirar a algo similar, pero pareciera ser que la billetera está más ajustada que para el resto de los equipos de la categoría. Hace unos días El Mercurio de Valparaíso señaló que el Decano había perdido $584 millones durante el año pasado y que de seguir con ese nivel de deudas el club era inviable de mantener. Una noticia que la dirigencia de Wanderers desmintió rápidamente mediante un comunicado en el que señalaron que el club en la actualidad no posee deudas y que para 2022 ya esperan tener un equilibrio financiero.

Siendo así, el club no tiene deudas, pero cuenta con escasos recursos para traer refuerzos y armar un equipo competitivo. Ante eso, surge la interrogante: ¿Se armó un plantel joven por convicción o por falta de recursos? La respuesta parece ser una mezcla de ambas, aunque es innegable que el plantel se vio reducido en relación al año anterior, pese a que este año Santiago Wanderers recibirá más dineros provenientes de los derechos televisivos.

Según una información difundida en El Mercurio hace cerca de un mes, los Caturros tienen la tercera plantilla de Primera División más barata con $80,1 millones, solo estando más abajo Palestino ($69,9 millones) y el recién ascendido Melipilla ($62,4 millones). Wanderers desmintió esa información en su Twitter oficial y dijo que el costo de plantilla era de $120 millones. Pero más allá de las cifras, es claro que los Caturros tienen uno de los planteles más cortos de Primera División y debe ser de los cinco más bajos de la categoría.

Con un plantel corto, de poca experiencia y malos resultados en estas primeras fechas el panorama no es positivo para Ronald Fuentes. El propio DT desde que llegó siempre ha dicho que el objetivo de esta temporada es clasificar a un torneo internacional. Pero la verdad es que pareciera ser que los Caturros tendrán un año difícil en el que por ahora alejarse de los últimos lugares es la prioridad. Tampoco hay que caer en el dramatismo y decir que Wanderers está condenado a pelear por el descenso, el torneo es largo y queda mucho camino por recorrer, pero una victoria se hace imperiosa para levantar el ánimo del plantel.

Objetivos

También hay que cambiar los objetivos, lo primero es tratar de no pelear por el descenso antes de pensar en un torneo internacional, y para eso se necesita sumar en el próximo partido ante la Universidad de Chile que no viene bien. ¿En caso de perder corre riesgo la continuidad de Ronald Fuentes? En general Santiago Wanderers es un club paciente con sus entrenadores y más con el escaso plantel que se tiene. Así fue con Miguel Ramírez el año pasado con quien el equipo estaba penúltimo antes del parón por coronavirus con 4 puntos en 7 partidos.

Siendo así, parece razonable que al menos se espere un par de fechas más a Ronald Fuentes, pero probablemente si el equipo no gana ante la U o Melipilla en la fecha 7, la continuidad del DT sería insostenible. Pese ello, Ronald Fuentes es un entrenador capacitado que siempre ha tenido buenos resultados en sus equipos, por lo que cabe preguntarse si es que con otro DT el panorama mejoraría o derechamente el problema es la mala conformación del plantel. En todo caso, Fuentes aceptó esas condiciones cuando llegó y no tiene excusas.

Para mejorar, parece lógico que comiencen a jugar los más experimentados, el problema es que en último partido ya regresaron algunos como Ubilla y Canelón y no hubo una gran mejoría. De momento solo falta el integro de Kidd y con eso el club estaría con plantel completo. ¿Alcanzará con eso para mantenerse en Primera División? Veremos que ocurre…

Por Vicente Guzmán, periodista